El enclave de Kaliningrado

Kaliningrado, su nombre ruso, Könisberg, su antiguo nombre alemán, es una ciudad que junto con su territorio está ubicada en la desembocadura del río Pregel que desemboca en la laguna del Vístula que a su vez está conectada con el mar Báltico.

Es un enclave ruso pero que no tiene frontera con el estado de Rusia y actualmente se encuentra ubicado entre los estados de Lituania y Polonia.

En el mapa se puede ver su ubicación exacta y la laguna del Vístula.

¿Porqué hablar de Kaliningrado?, por que es un entidad geopolítica extraña en Europa, ubicada entre dos estados independientes y perteneciente a un tercero con el que no tiene conexión terrestre.


El óblast (una entidad subnacional rusa) de Kaliningrado tiene una superficie de 13.612 km² y una población de aproximandamente un millón de habitantes.




Pero vamos a ver un poco por encima la historia de la ciudad y como se ha llegado a esta situación geopolítica.

La ciudad de Könisberg parece que fue fundada en el siglo XIII cuando la región entera fue cristianizada por los Caballeros Teutónicos. Fue en su origen un fuerte avanzado que con el tiempo se convirtió en ciudad.


Könisberg participa de los avatares de la Liga Hanseática, principados, reinos alemanes, pertenencia al reino de Prusia, hasta la reunificación alemana en 1871.

Llega la Primera Guerra Mundial, Alemania pierde la guerra y la ciudad de Könisberg junto con parte de la región de Prusia Oriental queda aislada del resto de Alemania por el corredor de Danzig, que pertenece a Polonia tras la guerra, uno de los hechos que darán lugar al inicio de la Segunda Guerra Mundial ya que Alemania consideraba este territorio como suyo.
Alemania pierde la guerra, Polonia vuelve a ser un estado independiente, la URSS se queda con el territorio de la ciudad de Könisberg por su situación estratégica y Lituania se convierte en una república soviética.

Con la conquista soviética, la ciudad cambia su nombre por el de Kaliningrado, en honor a Kalilin, presidente del Soviet Supremo hasta 1946 que nunca tuvo ninguna relación con la ciudad.


Como hemos visto por encima, Kaliningrado nunca había sido rusa, pertenecía a la región de Prusia hasta el final de la Segunda Guerra Mundial cuando fue destruída y arrasada por las tropas soviéticas y finalmente repartida entre varios países de la órbita comunista.


Polonia se quedó con la mayor parte de Prusia y expulsó a los alemanes que vivían allí, otra parte quedó en Alemania Oriental y la parte del enclave de Kaliningrado se la quedó la Unión Soviética por su acceso privilegiado al mar Báltico (único puerto a partir de entonces soviético que no se congela en invierno en ese mar) y por tener las mayores reservas de ámbar del mundo.
Los alemanes que allí vivían, o fueron deportados a Alemania, a Siberia o asesinados.

 
La literalmente nueva ciudad de Kaliningrado se construyó sobre las ruinas de la destruída ciudad de Könisberg, de la que ya no quedaba nada.
La nueva ciudad fue construida según el urbanismo soviético mas radical, perdiendo toda la belleza que tenía Könisberg, excepto la antigua catedral luterana que ha sido rehabilitada y que es patrimonio de la humanidad.

Tras la caída de la URSS, Lituania y otros estados se hacen independientes y se integran primero en la OTAN y posteriormente en la UE.


Rusia nunca ha querido desprenderse de Kaliningrado por la situación estratégica que hemos comentado.


El problema empieza desde el momento en que Kaliningrado queda aislada por tierra de Rusia, entre Polonia y Lituania.

Hasta la caída de la URSS, los ciudadanos del enclave podían circular libremente entre sus fronteras (recordemos que Lituania era una republica soviética), pero la situación cambia y empiezan a necesitar visado para salir de la ciudad por tierra. 

Pueden también viajar por avión y hay trenes internacionales que atraviesan los países intermedios para ir por ejemplo a Berlín, Kiev o Vilna.




En los últimos años se ha intentado una apertura del enclave a los demás países del entorno, pero Rusia no lo ha aceptado porque piensan que ese intento de apertura se puede considerar como separatista.


También se ha intentado cambiar el nombre a la ciudad, a la antigua Könisberg, a Kantgrado, en homenaje a Kant que nació en la ciudad, pero parece que por ahora no avanza.


La situación de Kaliningrado es muy importante geoestratégicamente ya que es un nudo importante de comunicación en las carreteras que unen el Báltico y también el corredor, Kiev-Vilnia-Minsk. Parece que la solución para el enclave podría llegar mas económicamente que políticamente.

Ante todos los cambios que se están produciendo, se ha creado por parte de Rusia una zona económica especial para incentivar el turismo y la creación de empleo, en los últimos años se ha generado un turismo importante por parte de alemanes que vivían en la zona y que vuelven para visitar su antigua ciudad.


Aún no hay nada decidido pero se puede empezar a pensar en algún cambio y una nueva ciudad.