Torre de Urkulu

Urkulu es una cima montañosa cuyos verdes pastizales y piedras calizas hacen de frontera entre la Alta y la Baja Navarra y que separa las cuencas de los ríos Irati hacia el sur y La Nive hacia el norte.



El Urkulu con sus 1.419 metros de altitud es una cumbre que se eleva en España, a unos cien metros de la frontera con Francia.
Es una montaña muy peculiar del Pirineo por las ruinas de un monumento, un torreón erigido en su cima que parece que atestiguan el paso de las legiones romanas por la frontera navarra.
Las ruinas son un excelente mirador de la montaña vasco-navarra, salvo por el sur, cerrado por el monte Ortzantzurieta.



Las últimas investigaciones indican que el torreón es un trofeo que pudo ser erigido hacia el año 75 A.C. por Cneo Pompeyo, marcando la frontera entre el mundo romano civilizado y los galos todavía sin romanizar o corresponder a la época de Augusto y ser contruído para conmmemorar la pacificación de la zona y la conquista de Aquitania. 
Debió de ser construída por el ejército romano sacando la piedra del propio lugar dedicando a ello un corto espacio de tiempo y el objeto sería el de mostrar el poderío militar romano, un hito que conmemora una gran victoria, una señal sobre los territorios conquistados visible por todos aquellos que crucen el "Summo Pyreneo".



El monumento era visible desde la gran vía romana que unía Burdeos con Astorga pasando por Aquae Tarbellicae (actual Dax) y Pompaelo (actual Pamplona). 


Parece ser que los generales romanos, en la República levantaban este tipo de torreones con cierta frecuencia, pero sólo unos pocos han llegado hasta nuestros días. El de Urkulu es un monumento único que ha resistido de forma milagrosa el paso de los siglos. 


Es una torre circular que mide 3,50 metros de alto, por 19,5 metros de diámetro y se puede estimar por los restos de piedras caídas que podría tener 4,5 metros de altura.
En su entorno cercano se han podido identificar una serie de estructuras asociadas al monumento de entre las cuales la más destacable es la existencia de un altar de consagración donde se practicaban ritos de incineración.


En los alrededores nos encontramos con numerosos monumentos megalíticos dispersos por los alrededores que atestiguan que estamos en una antigua zona de poblamiento.


A lo largo de la historia se ha utilizado como guía de viajeros y peregrinos que atravesaban el Pirineo por este paso estratégico. 


Excavaciones arqueológicas encontraron clavos, balas de plomo, varios botones de cobre de uniformes militares con la inscripción Republique Française y ocho monedas de Carlos VII de Navarra (IV de España).

Se sabe también que se ha utilizado para albergar guarniciones de soldados en la guerra de la Independencia y las guerras Carlistas desde donde se divisaba y se controlaba la fábrica de armas de Orbaizeta. 

 

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