Un mausoleo es un monumento funerario, un sepulcro magnífico y suntuoso. Etimológicamente proviene del latín: "mausolēum", sepulcro de Mausolo.
Mausolo fue el gobernador de la ciudad de Halicarnaso y posteriormente del territorio de Caria en Asia Menor. Halicarnaso es actualmente la ciudad turca de Bodrun.
Parece ser que la vida de Mausolo no tiene nada de destacable, exceptuando la construcción de su tumba, pero la ciudad de Halicarnaso y la provincia de Caria llegaron al cenit de su desarrollo bajo su gobierno.
A finales del siglo V A.C., tras la guerra del Peloponeso, que enfrentó a la Liga del Peloponeso, comandada por la polis de Esparta, con la Liga de Delos, comandada por la polis de Atenas y la derrota de esta última, el imperio persa aprovechó para recuperar los territorios perdidos en Asia Menor en las guerras médicas que les enfrentaron con los griegos.
Las ciudades griegas bajo el dominio persa se sublevaron aprovechando que Agesilao, rey de Esparta mandó sus tropas a intentar reconquistar la costa de Asia Menor.
Halicarnaso, gobernada por Mausolo, fue la última ciudad en añadirse a la sublevación y la primera en volver a ponerse al mando del emperador persa Artajerjes II ya que Mausolo vió que la sublevación iba a ser derrotada.
Varias ciudades griegas comenzaron movimientos en contra del dominio espartano en Grecia y el rey Agesilao decide retornar con sus tropas a intentar someter a estas ciudades griegas.
El Imperio Persa consiguió someter a los sublevados y la actitud de Mausolo le valió extensas concesiones del emperador Artajerjes III, sucesor de Artajerjes II cuando este murió.
Se forma así la provincia de Caria, incluyendo partes de la provincia de Licia.
Mausolo cambió la capital de Milas a Halicarnaso y a pesar de que tuvo que aceptar la presencia de una guarnición persa en la capital, actuó más o menos como gobernador independiente, razón por la cual se le llama rey en algunas fuentes.
Mausolo fue pues el sátrapa (gobernador) más destacado de la satrapía de Caria, y en aquella época era habitual que el fundador de una ciudad recibiera los máximos honores y una tumba en su plaza central.
Culturalmente, esta ciudad fue una fuente importante de artistas y pensadores. Los historiadores Herodoto y Dionisio de Halicarnaso entre otros, son oriundos de esta ciudad.
El proyecto del sepulcro de Mausolo fue concebido por Artemisa II de Caria, su esposa y hermana. La construcción fue comenzada durante el reinado de Mausolo y fue terminada alrededor del año 350 A.C., tres años después de la muerte de Mausolo y un año después del fallecimiento de Artemisia.
La construcción del Mausoleo de Halicarnaso fue encargada a los arquitectos Sátiros y Piteos, que construyeron una estructura rectangular de 30 por 40 metros de ladrillos revestida con placas de mármol lamado propontis por los griegos. Sobre ella asentaron 117 columnas jónicas en dos hileras sosteniendo el techo en forma de pirámide escalonada, y sobre este último la estatua de una cuadriga con las efigies del rey y la reina, alcanzando en conjunto unos 50 metros de altura.
Para completar esta maravilla, los mejores escultores griegos de la época, Briaxis, Timoteo, Leucastes y el famoso Escopas de Paros tallaron figuras y relieves en su estructura. El número total de estatuas ascendió a 444, aproximadamente.
Debido a la magnificencia del mausoleo, Antípatro de Sidón la incluyó en su catálogo de las siete maravillas del mundo antiguo y a partir de aquí y a lo largo del tiempo que la palabra mausoleo diese nombre a las tumbas monumentales.
Es la Maravilla que menos tiempo duró en pie ya que dieciséis años después de su finalización, en el año 334 A.C, llegó Alejandro Magno a la ciudad en su campaña contra el imperio Persa y destruyó la ciudad y el mausoleo tal vez influenciado por la traición de Mausolo a las ciudades griegas en su rebelión contra los persas. Justo unos años antes Alejandro había ofrecido a los efesios la reconstrucción de su templo.
Los restos que quedaron aún debían de ser espectaculares y sorportaron las invasiones de los bárbaros y los árabes, pero finalmente fue destruído por un terremoto en el año 1404.
A pesar de todas las vicisitudes, el mausoleo aún impresionaba en la Edad Media, pero en el año 1522, los Caballeros de San Juan utilizaron los restos para la reparación del castillo San Pedro de Halicarnaso.
En esta época se encontraron una serie de túneles debajo de la construcción que llevaban a los sarcófagos de los difuntos reyes.
La tumba fue saqueada por ladrones y hoy ya no quedan restos de ella.
El conocimiento que en la actualidad se tiene del Mausoleo de Halicarnaso, proviene en parte del libro que sobre él escribieron los propios arquitectos Sátiros y Piteos, recogido por el historiador romano Plinio el Viejo que dice que cuatro famosos escultores participaron en la construcción del Mausoleo de Halicarnasos: Scopas, Briaxis, Tomoteo y Leocares, que fueron responsables de la decoración en el este, norte, sur y oeste, respectivamente. Esculpieron brillantes relieves de amazonomaquia (temática de amazonas), como una famosa batalla entre soldados griegos y amazona.
Y relata:
"Antes de que su tarea fuera completada la reina Artemisia murió. Los cuatro escultores no abandonaron su trabajo, sin embargo, hasta que no lo finalizaron, considerando que la obra era tanto un memorial de la pareja gobernante de Halicarnaso como de su propia pericia escultórica. Y hasta ahora, está por decidir cuál de las dos representaciones es más poderosa."
Sobre el mausoleo, el autor griego Lucio en sus "Diálogos de los muertos", hizo hablar a Mausolo:
“En Halicarnassos reposa sobre mis restos un enorme monumento como nadie más ha conocido, adornado en la mejor manera con estatuas de caballos y hombres, todo cubierto de mármol de la mejor calidad“.
Magnifica información detallada en historia, y análisis de arquitectura.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un saludo
De que ciudad es?
ResponderEliminarBreve y muy entendible... justo para seguir investigando. Gracias.
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