La muerte de Esquilo

La muerte de Esquilo se puede considerar una de las muertes raras que se han producido en la Historia, o por lo menos de las que han quedado constancia.

Pero vamos a ver primero un poco quien fue Esquilo y su quizá prevista muerte.

Nació en la antigua Grecia, en la actual Eleusis en el 525 A.C. y murío en Gela, al sur de Sicilia en el 456 A.C.

Esquilo fue uno de los representantes de la literatura dramática griega, fue un trágico griego.

Participó directamente en las victorias contra los persas en las batallas de Maratón y Salamina y posteriormente vivió uno de los períodos de grandeza de Atenas.

Se considera a Esquilo el fundador del género de la tragedia griega, a partir de la lírica coral con la introducción de un segundo actor en escena, lo cual permitió independizar el diálogo del coro.

Llevó a escena los grandes ciclos mitológicos de la historia de Grecia, a través de los cuales reflejó la sumisión del hombre a un destino superior incluso a la voluntad divina, una fatalidad eterna que rige la naturaleza y contra la cual los actos individuales son estériles.

Esa sumisión del hombre a un destino parece que se aplicó en el caso de su muerte. 

Esquilo murió cuando un águila dejó caer sobre él una tortuga de gran tamaño, confundiendo su cabeza calva con una piedra. El ave tenía la intención de romper el caparazón del animal para poder comer su carne.

El destino en su caso jugó un papel mas que importante, ya que se le había predicho que moriría a causa de la caída de una casa, por lo que Esquilo vivía solo en el campo raso. Ironías del destino, el águila al dejar caer la tortuga, la cual lleva su casa a cuestas, aplastándole su cabeza, hizo que se cumpliese la predicción.