El río Obi

El Río Obi es uno de los grandes ríos de Asia y del mundo. También se le conoce como Río Ob y sus aguas transitan por países como Rusia, Kazajistán, el territorio de Mongolia y China. Nace en los montes Altai, entre China y Mongolia y cuenta con una longitud de 5.410 kilómetros, siendo de esa manera como hemos comentado uno de los ríos más extensos y largos del mundo.

A lo largo del todo el transcurso del río se pueden encontrar una gran cantidad de pequeños y folklóricos poblados, siendo la mayoría de ellos de origen eslavo. En ese sentido se pueden conocer culturas muy diferentes a la nuestra pues en las zonas montañosas de Altai hasta existen culturas primitivas y nómadas. Entre los pueblos más destacables encontramos a Nenétse (creo que te acordarás de estos, que eran nómadas, al norte de Siberia), Nganasan, Enétse y Selkup.

Es importante recalcar que el Río Obi, y sus paisajes que lo rodean son realmente hermosos e ideales para fotografiar. En los deltas y riberas del río podemos encontrar grandes formaciones vegetales como prados y grandes pinos. En cuanto a la fauna local podremos ver más de 170 especies de aves migratorias como las garzas, gansos y perdices, y mamíferos como lobos, zorros y alces. Además el río alberga en sus aguas a una serie de peces exóticos donde se puede practicar la pesca deportiva.

Actualmente el Río Obi se ha convertido en uno de las principales fuentes para la extracción de hidrocarburos de Rusia por lo que las zonas apegadas a él han experimentado un crecimiento económico importante, pero como consecuencia se ha producido un alto nivel de contaminación en sus aguas, amenazando así a la maravillosa ecología del lugar.

(El puerto de Barnaul sobre el Obi)

(Puente sobre el Obi en Novossibirsk)

Hay un peligro en el río Obi, sus crecidas. Se pueden ver dos imágenes que muestran el antes y el después del Obi en el Noreste de Siberia.

Las imágenes distan entre sí menos de un año. Esta de abajo fue tomada en la temporada de crecida de este río, cuando, con el calor de la primavera y el verano, comienza a recibir las aguas llegadas del deshielo.